El siguiente paso importante ya que tienes que mostrarle el agua antes de empezar con el ritual de limpieza. Procura meter a tu mascota en el agua poco a poco, deja que se familiarice con el agua, acaríciale y juega un poco. Puede que intente trepar por tu brazo mientras juegas, así que tendrás que volver a meterle en el agua. Una vez lleve unos minutos en el agua empieza a enjabonarle, mezcla un poco de jabón en tu mano con agua y dale un masaje por todo su cuerpo para crear espuma.
Si lo haces fuera del agua lo más recomendable es que lo separes de tu cuerpo porque sino se agarrará a ti y no podrás hacerlo bien. Ten mucho cuidado con su cabeza para que no le entre jabón en los ojos.