Cuando tenemos a un gato en casa puede que nos sorprenda lo que la mayoría de ellos son bastante independientes y aunque nos dan su amor, lo cierto es que muchos propietarios tienen que preguntar si lo cuidan con el suficiente amor para que sean felices. A continuación en Animales Mascotas os damos algunas claves y consejos para que la pregunta ¿Cómo hacer un gato feliz? tenga como resultado una mascota no sólo feliz, sino sana y saludable.
Cómo hacer un gato feliz?
En Animales Mascotas tenemos una debilidad por los remedios naturales para ayudar a los animales domésticos, pero a veces la mejor medicina es simplemente la prevención. Y como resulta que, según los expertos, un ambiente que un gato encuentre estresante puede conducir a padecer de enfermedades crónicas queremos evitar esto y conseguir así que sea feliz.
Aunque creemos entender a los gatos, muchos ni siquiera entendemos aspectos de su comportamiento habitual como por ejemplo que los de por rascar el sofá o que sin motivo arañe nuestra mano cuando los acariciamos. Quizás la respuesta esté precisamente en que hemos acabado teniendo un gato estresado y con ello no se siente bien y puede además caer enfermo.
La mejor cuidado, dicen, es que aprendamos a escuchar nuestro gato y para ello tenemos que dar “opciones” en su propio habitat y sobre todo eliminar o reducir, los factores ambientales que desencadenan la respuesta al estrés.
No importa cuánto los amamos, los gatos son nuestros cautivos domesticados y no hay manera de explicar sus costumbres, o la interpretación que ellos hacen de nuestras así que debemos ser nosotros los que no adaptamos a ellos y no al revés.
A diferencia de los perros y (la mayoría) de los seres humanos, los gatos no son innatamente sociales . Evolucionaron como cazadores solitarios y no son adeptos a la lectura de nuestras señales sociales. Es por ello que puedes gritar, romper, aplaudir, hacer gestos y ruidos a un gato que éste no emitirá ninguna respuesta mientras que por ejemplo un perro puede que salga corriendo, o se esconda.
Sin la capacidad cognitiva para establecer una conexión entre su ira y su comportamiento, los gatos simplemente ven la agresión. Esto es aterrador para el pobre animal que no tiene capacidad de reacción a ello, frustrandole tanto a él como al humano, y en última instancia conduce a la tensión para el gato debido a la interrupción constante de los comportamientos felinos naturales .
Tienes que saber que en realidad, los gatos se ponen enfermos cuando quieren expresar sus comportamientos naturales y no pueden.
Es por eso que podemos enumerar una serie de trucos para aplicarse a nuestro gato y con ellos poder conseeguir que sean más felices.
Trucos para conseguir un gato feliz
Entrena a tu gato para que se adapte a su entorno
Puedes crear obstáculos mecánicos, en lugar de los emocionales. Pon cinta adhesiva de doble cara en las zonas en que araña, la línea del mostrador de la cocina cubre papel de aluminio y como no, compra una alternativa como un palo para que el animal rasque. Cuando lo haga, le das una recompensa.
Presta atención a donde pones sus cosas
Los gatos se integran en nuestra rutina porque nosotros así lo deseamos pero debemos prestar atención al entorno en el que vivimos y cómo éste puede afectar a nuestra mascota. Procura que su plato de comida y cajón de arena estén en zonas de arena y en lugares que dan acceso a su libertad.
Proporciona buenas vistas
Los gatos están interesados en otros animales, pero no quieren oír expuesto de modo que puede que estando delante de la ventana salten sin más y que o choquen contra el vidrio o caigan por ella. Procura que hayan puestos de observación ocultos para tu mascota, y esto es importante, asegúrate de que no sea un lugar alto como una estantería.
Acaricialos cuando ellos quieran
Es complicado saber cuándo un gato quiere que los tocamos pero la señal más habitual para ello es hacerlo cuando se frotan contra nosotros. Es su manera de pedir “mimos”.
No los toques el vientre
La mayoría de los propietarios de gatos saben esto. Cuando un gatito voltea en su espalda y muestra el vientre como hace un perro no quiere decir que está preparado para que le tocamos. Quiere decir que está a gusto en el entorno y nos lo hace saber pero si los acariciamos entenderán que atacamos su zona corporal más vulnerable y puede que su respuesta sea un buen zarpazo.
Cuidado con la grupa
La grupa de un gato está lleno de nervios y es muy sensible por lo que rascarles en esta zona les provoca incómodos cosquillas que no les gustan nada.
No fuerzas nuevas amistades
Los gatos no suelen llevarse muy bien con los perros y con otros gatos de forma que evita nuevos amigos aunque si no te queda más remedio, es bueno hacer -lo con cuidado. Puedes frotar cada animal con una toalla seca y luego frotar la misma toalla en el otro para que puedan acostumbrarse al olor del otro. Asegúrate de que cada mascota haya comido y procura que estén cómodos. Deje que se mezclan sin forzarla, y asegúrate de tener una vía de escape en caso de que uno de ellos se asuste y tenga que salir a la carrera.
Puede que estas indicaciones te ayuden a no tener más “problemas” con tu mascota o puede que no te sirvan pero la verdad es que con ellas no tienes nada que perder y mucho que ganar, especialmente si puedes ayudar a que quizá con algunas de estas ideas tus gatos sean las criaturas felices y saludables que merecen ser.