La diabetes mellitus es una enfermedad endocrina frecuente en los gatos. Su incidencia está aumentando, probablemente debido al aumento de los factores de riesgo, como la obesidad, la inactividad física y la edad avanzada.
La mayoría de los casos de diabetes mellitus (DM) felina, en torno al 90%, es equiparable a la diabetes tipo II humana, en la que se produce una escasa secreción de insulina.
Se presenta principalmente en gatos mayores de 7 años y existe una estrecha relación entre obesidad y diabetes. La obesidad en el gato, igual que en humanos, favorece la resistencia a la insulina, por lo que es un factor de riesgo importante para la diabetes mellitus. Cuanto más intensa y prolongada en el tiempo sea la obesidad, mayor será el riesgo de resistencia a la insulina. Por otro lado, la recuperación del peso óptimo puede corregir está alteración, por lo que la nutrición tiene un papel esencial, no solo para controlar la diabetes mellitus felina, sino también para prevenirla.
Los signos clínicos típicos que se pueden observar fácilmente son que el gato orina mucho y que bebe mucho. A veces también comen más de lo habitual.
En un gran porcentaje de gatos diabéticos, aunque presente sobrepeso en el momento de realizar el diagnóstico, puede observarse una pérdida de peso a pesar del aumento del apetito.
Algunos gatos presentan debilidad de las extremidades posteriores, menor capacidad para saltar y postura plantígrada.
A menudo también se observa el pelaje seco y desaliñado y que están aletargados.
El tratamiento de la diabetes debe instaurarse lo antes posible una vez que se ha diagnosticado. Se basa en el manejo de la enfermedad desencadenante, si la hay, y en el control de los niveles de glucosa en la sangre mediante el uso de insulina y una dieta específica, como Diabetic feline de Royal Canin. Estas dietas, gracias a un aporte de hidratos de carbono controlado ayudan a limitar los niveles de glucosa en sangre después de las comidas, facilitando el control de la glucemia.
De todos modos, siempre es más recomendable la prevención y mantener a los gatos en su peso óptimo. Es la forma más eficaz de reducir al mínimo el riesgo de diabetes mellitus felina.
Artículo de: Royal Canin