No hay nada que nos guste más que el fomento del amor por los animales desde pequeños. Una buena idea para ello es, por ejemplo, regalarles acuarios de juguetes como muchos Reyes Magos han hecho hace unos días. Un barco pirata gobernado por tiburones o una pecera con peces de plástico de diferentes clases puede ser un aliciente para que el chaval empiece a encontrar gusto en esto de la acuariofilia.
Por otro lado, puede que tu sorpresa no haya sido de plástico y tengas nuevos colegas escamados en casa. Alberto Guerrero, Fishman, enumera en este vídeo las tres reglas para aquellos iniciados:
· Paciencia. Hay que respetar todo su ciclo biológico y seguir unas normas de adaptación.
· Respeto. Vamos a ser responsables de seres vivos que merecen las mejores condiciones saludables.
· Asesoramiento. A pesar de las infinitas opiniones que encontraréis en Internet el mejor consejo es el de un especialista del sector.
De igual modo, el de Pez&Cia nos habla de tres letras: CSD
CERCANA. buscad un trato cercano
SENCILLA. Huid de las complicaciones, ya tendréis tiempo de ser frikis con el tiempo… No empecéis la casa por el tejado.
DIVERTIDA. Mimad a los peces, aprender con ellos, entreténeos con sus cuidados y esa diversión se traducirá en su bienestar.