Si tienes un perro, es posible que alguna vez te hayas encontrado en la situación de ponerle la comida y, al darte la vuelta, ya casi se la ha comido entera. Perros que devoran, que engullen la comida, a veces sin masticarla, no son difíciles de ver pero sí un problema para ellos pues puede significar que tienen problemas.
Los problemas de perros devoradores de comida
Un perro que no se toma su tiempo en comer sino que lo hace muy rápido, apenas sin masticar, pueden estar diciéndote que tienen un problema. A menudo, esto suele ser simplemente de ansiedad, bien porque no hacen mucho ejercicio, bien porque no controlan sus instintos, porque conviven con otros perros y piensan que les van a quitar la comida, etc. Pero, otras veces, podría ser un problema mayor como parásitos en el interior o incluso síntomas de depresión debido a un cambio de domicilio o a la entrada de un nuevo miembro familiar (o la pérdida de uno).
Si te encuentras con un perro que tiene este desorden alimenticio:
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Lo primero es tener paciencia porque vas a necesitarla. Procura ponerle menos comida espaciada en un periodo de tiempo para que coma más despacio y no todo de golpe. Te evitarás problemas estomacales, vómitos, etc.
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Si el problema viene de tener más perros, procura ponerles de comer en habitaciones separadas y no dejarlos salir hasta que se lo coman todo. De esa forma controlarás que ambos estén tranquilos con respecto a su comida porque sabrán que nadie la va a tocar.
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Llévalo a hacer ejercicio. Desfogar las energías que tenga y que esté más calmado a la hora de comer puede ser un buen remedio para que después no coma tan rápido. Eso sí, después no le pongas de inmediato la comida, deja pasar un tiempo para que se recupere del paseo y el ejercicio.