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Tu hijo no se cansa de pedirte un perrito pero tu no lo tienes claro.La psicóloga de Blua de Sanitas, María Díaz Aguado, ha analizado recientemente cuáles son las ventajas de cuidar de una mascota en la infancia. Te damos todas las razones por las que necesita un perro en su vida.
Ventajas
· Mejoran la sociabilidad. Tener un perro o un gato facilita las relaciones del niño con otras personas o animales. Según Aguado “una mascota puede ser el puente entre un niño menos abierto socialmente y otros compañeros de juego potenciales”.
· Aumentan la responsabilidad de los niños. El concepto de responsabilidad se comienza a desarrollar entre los tres y los cuatro años, si tienen un ser a su cuidado aumentará considerablemnte el sentido de responsabilidad del crío. “En esta primera etapa de desarrollo existe una mayor predisposición a adquirir hábitos, emociones y valores, para eso también es necesaria la ayuda de sus padres al informarlo sobre su mascota y los cuidados que requiere”.
· Ayuda en el proceso de madurez. Tener a un ser al que cuidar también aumenta su inteligencia emocional, comprensión y empatía. La psicóloga comenta que “generan sentimientos de comprensión y humanización, y ayudan a gestionar las emociones para interaccionar de forma asertiva”.
· El juego tradicional gana a la tecnología. El tiempo de ocio se aprovecha jugando con el animal y dejan de lado la televisión o videojuegos. Por supuesto esto también ayuda a crear vínculo con el animal.
· Aumenta la conciencia ecológica. Tienen un mayor conocimiento de la naturaleza y aprender a respetarla desde pequeños, al igual que a respetar a los seres vivos.
· Mejora las habilidades motoras y deja de lado el sedentarismo. En este sentido, Marta Campo, jefa del servicio de Psicología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, afirma que los beneficios de la relación entre niños y mascotas han sido usados también en el tratamiento de ciertas enfermedades relacionadas con la socialización. “En el caso de niños con dificultades con el contacto físico y falta de empatía, se han demostrado ciertas interacciones del niño ante la reacción de los animales, por ejemplo, cuando mueven la cola”.
· Avances en niños con discapacidades mentales o autismo. Campo explica que parece que a estos chavales les resulta más fácil interactuar con caballos o perros. Además, se ha descubierto que la relación con estos animales mitiga la tristeza o fomenta el juego, la diversión y las risas”.
Fuente: imveterinaria