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Dormir o no dormir con mi gato, ésta es una cuestión que se plantean muchas personas. Probablemente, dejarán de dudar tras leer los argumentos de este post. Adelantamos que los beneficios son altamente sugerentes y provechosos: mejor sueño y salud, masajes y calor gratis… pero hay más pros, y te los contamos enseguida.
Relax, salud y calidez mientras duermes
Si hay un gato en tu casa, no tienes problemas de alergia y te encanta dormir con él, puedes estar más que contento, ya que los investigadores observan en esta práctica una serie de beneficios importantes para la salud.
Asimismo, es fundamental conocer los hábitos de sueño del felino, porque si le gusta la actividad nocturna, ya tenemos una incompatibilidad.
Por otro lado, tu gato también sale favorecido de la estrecha relación que se produce al estar juntos noche tras noche en cualquier época del año, y no digamos en épocas frías. Digamos que se produce un beneficio mutuo, del que podemos sentirnos afortunados si tenemos en cuenta que, en ocasiones, los felinos pueden mostrarse algo díscolos.
¿Quien puede renunciar a notar la compañía gatuna mientras descansa o a observar sus graciosas travesuras al despertarse?
“Mientras duermen con nosotros, nuestros gatos nos ayudan a relajarnos y recuperar fuerzas para el día siguiente”.
7 beneficios de dormir con tu gato
Descansar con tu felino tiene múltiples ventajas, entre las que destacan las siguientes:
1. Estrecha los lazos de afecto
El afecto de nuestro gato es más caro que el de nuestro perro. Es lo que tiene su carácter independiente y, en algunos caso, solitario. Pero, como también tiene su corazoncito, hay momentos en los que anhela nuestras muestras de cariño.
Así, cuando veas a tu gato con la intención de compartir tu cama, te está diciendo, a su manera, que te necesita y te quiere, cosa que no le dicen a cualquiera.
2. Mejora el sueño humano
Un gato puede mejorar el sueño de una persona, siempre que ambos vayan al unísono en los horarios. Piensa que si tu gato se levanta a la hora que te acuestas, difícilmente podréis dormir juntos.
Esta falta de sintonía suele ocurrir cuando el felino es todavía muy joven, pero con el tiempo es posible tener unos hábitos acordes.
3. Se reciben tiernos masajes
Tu gato no es fisioterapeuta ni panadero, pero si duermes con él, sentirás que, de vez en cuando, te hace unos masajes con sus patitas, como si quisiera amasar parte de tu cuerpo.
Este instinto proviene del amasamiento que hacen los gatos sobre las mamas de sus madres, cuando son cachorros, para estimular la secreción de leche mamaria.
Esta acción tan placentera es retenida en su memoria y repetida de adultos cuando se sienten reconfortados y felices o desean expresar cariño. Es lo que los etólogos denominan un comportamiento ritualizado.
4. Sentimos el ronroneo saludable
Dicen los expertos que los felinos poseen la capacidad de detectar las partes del cuerpo humano con un flujo energético distorsionado.
¿Adivináis cómo? Pues ronroneado, ya que al hacerlo, se producen unas vibraciones que ayudan a equilibrar la energía descompensada.
Además, las vibraciones ayudan a aliviar trastornos de articulaciones, huesos, músculos y tendones. Y de estos peculiares y curativos ronquidos nos favorecemos tanto los felinos como los humanos.
5. Notamos la calidez de su cuerpo
El hecho de tener a tu gato acurrucado junto a ti, sobre todo en invierno, es una experiencia única. Tu felino también se beneficiará del contacto con tu cuerpo y de la ropa de abrigo que tengas en la cama.
Ya ves que todo son ventajas. Gracias al calor del pelaje de tu gato, podrás incluso bajar la temperatura de tu calefacción.
6. Se supera el insomnio
En casos de insomnio habitual o cuando alguna preocupación puntual hace que te cueste conciliar el sueño, puedes recurrir a diversos remedios aconsejados por tu médico.
Otra alternativa es la que muchos veterinarios aconsejan: dormir con tu gato, un remedio totalmente natural y sin contraindicaciones. Si te apetece y funciona, seguro que repetirás.
7. Tener un despertador gatuno fiable
¿Eres algo remolón y te cuesta levantarte cada mañana al primer aviso de tu despertador? Con el gato a tu lado, ya no podrás parar el molesto aparato y continuar durmiendo.
A esa hora, tu gato ya estará espabilado y te dará toques para que hagas lo mismo, como diciéndote, “¡Venga, levántate, que tengo que salir a merodear y hacer las tareas propias de los felinos!”.
8. Otros beneficios terapéuticos
Por si los beneficios comentados fueran pocos, los experto señalan unos cuantos más:
- Reduce el riesgo de padecer trastornos cardíacos.
- Mejora el estado anímico.
- Refuerza el sistema inmunológico.
- Ayuda a combatir la ansiedad y la depresión.
- Mitiga los dolores reumáticos.
- Alivia el dolor de cabeza.
- Reduce la probabilidad de padecer alergias.
Esto es todo por hoy amigos. Si optáis por dormir en la cama junto a vuestro minino y sentir “in situ” todas las ventajas expuestas, ¡felices y reparadores sueños!
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