Todo el mundo tiene esa imagen idílica de las películas, ese momento divertido con tu mascota cuando lo vas a bañar, pero realmente la mayoría de veces este momento no es una experiencia positiva, ya que si no tienes acostumbrado a tu perro a este tipo de baños, seguramente te pondrá muchos problemas para llevarlo a cabo.
Piensa que los perros no tienen un sentimiento de higiene cómo los gatos, a ellos no les importa estar sucios y mal olientes, por lo que muchos no entenderán su olor después de bañarse y rechazarán esto. Lo más normal es que tu perro empiece una batalla por querer salir de la ducha, quitarse el jabón o no dejarse mojar. Por ello vamos a intentar darte algunos consejos para que el baño sea una tarea más fácil y positiva:
Asociación positiva
Cómo todo proceso de aprendizaje en la vida de las mascotas, cuando se le trata de introducir una rutina o norma a tu perro, lo tienes que comenzar a hacer con asociación positiva, es decir, que tu perro asocie que al hacer esa actividad se puede divertir, tener premios ,juego y afecto, así las próximas veces relacionará el baño con algo positivo y con sensaciones positivas que harán que se comporte mejor.
Empieza por conseguir que se acostumbre a saltar en una bañera vacía y simplemente pase tiempo allí mientras se les da golosinas o juguetes, y poco a poco puedes ir añadiendo agua tibia para que vaya acostumbrándose.
Empieza a bañarlo desde pequeño
Si tienes un cachorro, empieza a darle baños desde tan pronto como sea aconsejado por tu veterinario. Cuanto más pronto empieces a añadirle baños en su rutina, menos oposición pondrá por lo que la experiencia será más grata y positiva y tendrás menos problemas para realizar esta tarea a lo largo de su vida.
Hacer uso de una almohadilla de goma antideslizante
Piensa que la ducha no es un lugar donde esté acostumbrado a estar, por lo que es probable que se deslice y no esté a gusto. Por ello lo ideal es poner una almohadilla o alfombra antideslizante en la ducha para poder hacer su experiencia más grata.
Crear un ambiente relajado
Intenta emplear un tono de voz agradable para hablarle, ya que tu voz probablemente le dará tranquilidad y seguridad y calmará sus nervios u ansiedad ante esta actividad.
Trae a tu mascota hacia la poca agua a poco
En caso de que tu perro parezca indeciso acerca de entrar en la bañera, no lo metas rápidamente al agua. Como alternativa, cambia el agua a presión más baja y llena tan sólo la parte inferior de la bañera antes de que tu perro entre dentro de esta.
Encuentra la temperatura adecuada
Asegúrate de que el agua no está demasiado caliente o demasiado fría, la temperatura ambiente es ideal para perros.
Utilizar el champú correcto
Un error que suelen hacer los dueños es que para los baños utilizan un champú que hace que se rasquen o les deje la piel seca o incomoda; por ello lo ideal es que hagas este baño con un jabón suave que limpie y elimine los olores no deseados sin provocarle ningún tipo de sequedad.
Protégele los oídos
Tienes que tener mucho cuidado de que a tu perro no le entre agua en los oídos durante su baño, ya que esto además de incomodo es algo que puede causarles problema de salud.
Trabajar desde el cuello hacia abajo
Para proteger a tu perro y evitar que le entre agua en los oídos, ojos o boca, lo que tienes que hacer es lavarle del cuello hacia abajo. Esto se puede hacer mediante el uso de un cubo o una taza para mojar su perro o con un rociador. Incluso se puede encontrar pulverizadores diseñados específicamente para bañar a un perro.
Formas de secado
Muchas veces los perros tienen miedo a los secadores por el ruido y la falta de costumbre, por lo que si quieres utilizar este método deberás acostumbrarlo desde pequeño ten siempre cuidado de no secarlo de cerca para no quemarlo. Por otro lado, otra forma de secarlo es simplemente con una toalla especialmente para perros que sea absorbente.
