Los problemas de comportamiento que los propietarios suelen experimentar con sus conejos se pueden entender mejor si se consideran los patrones de comportamiento naturales de estos animales. Pretendo, en este artículo, abrir la mente de un propietario un poco más allá con la finalidad de comprender determinadas conductas y resolverlas para una óptima relación entre ambos.
Las diferencias simples pero fundamentales del carnívoro frente herbívoro, depredador y presa, no siempre se consideran, y los propietarios pueden abordar problemas como lo harían los de un perro o un gato. La falta de conocimiento de las conductas específicas de especies de este tipo puede conducir a problemas de bienestar físico y psicológico.
La cría selectiva de conejo doméstico ha tenido lugar durante un tiempo relativamente corto, muchos patrones de comportamiento observados en conejos reflejan las respuestas de sus semejantes silvestres. Las diferencias más acentuadas, se encuentran en patrones de comportamiento, en lugar de las interacciones sociales o sexuales. La finalidad de interactuar socialmente con un conejo mejora aspectos de tranquilidad, confianza, acercamiento, interacción y calidad de vida.
Comunicación y organización social: Los conejos viven en grupos familiares estables de numerosos miembros. Se comunican entre sí utilizando sutilmente olor, posturas corporales y algunos sonidos. El aumento del uso de la comunicación olfativa es común en especies de presa que no pueden permitirse el lujo de alertar a los depredadores de su presencia al hacer ruido. La convivencia en grupo es, por supuesto, beneficioso para la supervivencia del individuo: tantos pares de ojos y oídos son mejores que uno. Si acecha una amenaza, un conejo emite señales a otros miembros del grupo, por ejemplo golpeando sus patas traseras, enviándolos corriendo a la madriguera para protegerse.
Comportamientos motivados por el miedo: Muchos de los problemas de comportamiento en el conejo están motivados por el miedo. Como comenté anteriormente, los conejos viven muy en sintonía con el peligro y, en la naturaleza, tienen la oportunidad de retirarse a sus madrigueras. Un aspecto muy importante para el dueño de un conejo hace referencia a la socialización. Es fundamental un manejo regular de conejos jóvenes, si se pretende que, nosotros, el último depredador, seamos considerados como un amigo.
Los conejos que han tenido un manejo regular sobre una base uniforme entre las edades de 1 a 6 semanas, aceptarán su manipulación por personas como un procedimiento «normal». Muchos conejos de comportamiento nervioso o agresivo no han tenido la suficiente experiencia social durante esta etapa de desarrollo clave. Los conejos que tienen miedo tienen una forma muy definida de mostrarlo a través de su expresión corporal. Pueden quedarse completamente estáticos, pueden tratar de huir; o, como último recurso, pueden mostrar agresión. Generalmente estos conejos no han tenido suficiente experiencia social ni una exposición a sonidos ambientales cuando son jóvenes, o pueden también haber tenido malas experiencias con personas, manipulación u otros conejos.
Uno de los problemas de comportamiento más comunes observados en los conejos está vinculado a la manipulación, y se manifiesta como agresión por miedo cuando el dueño intenta cogerlo. Estos problemas normalmente se desarrollarán si un conejo se siente inseguro cuando se le coge, y tratará de evitar el contacto la próxima vez que se le intenta coger. Si está resguardado en una esquina, puede intentar morder el propietario (tal como sería morder a un depredador que lo tiene arrinconado). Abordar los problemas de comportamiento asociados con el miedo requiere un proceso gradual, paso a paso de desensibilización, con lo que al conejo se le enseña a asociar la acción o la persona con una experiencia positiva. En la mayoría de los casos, sus alimentos preferidos ofrecen la recompensa. Es mucho mejor, poco a poco, para introducir el estímulo que induce el miedo, aumentando gradualmente la exposición en línea con la respuesta del animal.
Autor: Juan Luis Sánchez de León Sierra – Veterinario especializado en animales exóticos
