Una vez has puesto en alto sus dos orejas debes rodearlas con gasa y después colocar cinta adhesiva desde la parte inferior hasta la zona intermedia. Deben quedar bien apretadas para sostener la oreja pero sin causar ninguna molestia a tu mascota. Si tu perro se toca mucho puede que termine por romperla sin querer, si es el caso colócalo de nuevo.
Debes dejar la gasa y la cinta adhesiva durante al menos 3 días. Para retirar ambas usa una tijera muy pequeña y haz cortes con mucho cuidado para no hacer daño a tu perro. Una vez las quites revisa que no caigan, si siguen estando igual pon gasa y cinta nueva para reponerla.