Los gatos suelen usar sus uñas para marcar límites territoriales, como así también desprenderse de las uñas nuevas que crecen por debajo de las existentes. Por lo tanto, ¿qué es lo que hacen para desprenderse de las mismas? Rasguñan superficies rugosas, como los muebles, afilando las uñas y dejando a la vista las nuevas, filosas y perfectos.
Tácticas efectivas
Una de las tácticas más usuales es rociar al gato con un spray con agua, cada vez que empiece a rasguño los muebles. Esto ayudará a mantener alejados, dado que cada vez que repitan esta práctica, acabarán mojados. Otra táctica utilizada por muchas personas y recomendada, es colocar varias hojuelas de aluminio donde se encuentran los muebles que tu gato rasga ya que les causa miedo y por tanto, se alejan.
Otras variantes
Si desea aplicar otras técnicas, en cualquier veterinaria podrás adquirir rasgadores para gatos, troncos o juguetes, que además se encuentran adicionados con hierba gatera, la cual es una planta natural que tiene propiedades afrodisíacas, digestivas y estimulantes, entre otros. También puedes impedir que el animal arañe los muebles colocando obstáculos físicos, tales como fundas de diversos materiales o bien, rociándolos con feromonas felinas.
Elige el mobiliario adecuado
Existen formas y texturas en las que el gato no se siente atraído, como los tapices de terciopelo, los cuales son muy duros para rasguño. Sin embargo, trata de evitar siempre los muebles con brocados, ya que las costuras vistosas son las más buscadas por los felinos. Por otra parte, adoran rasguño muebles con grietas o figuras talladas decorativas. Por ello, busca mobiliarios que tengan madera lisa o cubierta, y sin patas tubulados o de aluminio.
Si bien ninguna solución será infalible en un 100%, comienza por educar tu mascota desde pequeño, desaprobando cuando utilice las uñas sobre el mobiliario, y premiando cuando utilice el rasgador.
