BARF es el acrónimo de Biologically Appropriate Raw Food. Conocida en castellano como ACBA o Alimentación Cruda Biológicamente Adecuada, es una opción compuesta principalmente por productos crudos, de acuerdo con la dieta ancestral de canes y felinos. Para tu minino, aquí tienes más detalles y algunas recetas de esta propuesta.
La Dieta BARF aplicada en felinos
La dieta BARF, desarrollada en 1993 por el veterinario australiano Ian Billinghurst, se basa en las siguientes ideas:
- Es la alimentación propia de los animales salvajes y la que mejor asimila su organismo.
- Se compone de carne cruda, vísceras, huesos y, en menor medida, de vegetales crudos.
- El objetivo de la Dieta BARF se centra en maximizar la salud y la longevidad de los animales.
- Pretende minimizar la necesidad de la intervención veterinaria.
- Se considera que la alimentación artificial contiene harinas, colorantes y otros aditivos, que pueden ser causante de diversos trastornos de salud, como las alergias y la obesidad.
“Ya sea por indicación médica o por una inclinación personal hacia los productos naturales, la Dieta BARF es cada vez más popular entre los amantes de los felinos”
Razones por las que se elige la Dieta BARF
- Los gatos actuales siguen conservando la estructura orgánica de sus antepasados salvajes.
- Su sistema digestivo está mejor preparado para digerir alimentos proteicos como la carne, frente a los carbohidratos, presentes en los alimentos procesados.
- El exceso de grasa y aditivos químicos puede provocar enfermedades como el cálculo renal o la pancreatitis. Para evitarlas, la dieta BARF se propone como la mejor elección.
Consejos previos a la elaboración de una receta BARF
Existen multitud de recetas que puedes prepararle a tu gourmet de cuatro patas, pero antes te daremos unos cuantos consejos generales sobre ingredientes, porcentajes y cantidades.
- Carne cruda (pollo, pavo, cuello, etc.), entre el 60-80 %: Asegúrate de adquirir la carne en establecimientos que ofrezcan todas las garantías higiénicas. El porcentaje de carne debe ser de un 4 % de su peso, repartido en tres tomas diarias.
- Se recomienda una ingesta de huesos crudos unas 2-3 veces a la semana. Hay que elegir las partes más fáciles de masticar, como el cuello de pollo, y cortarlo a trocitos.
- Vegetales crudos rallados (calabacín, zanahoria, apio, etc.).
- Fruta en pequeñas cantidades (fresa, melón, sandía, manzana, melocotón, etc.).
- Descarta los alimentos no aptos para felinos por su posible intolerancia o toxicidad.
Visita nuestro post 8 alimentos prohibidos para gatos donde podrás ver un listado de productos vetados para los mininos, como el pescado crudo, los ajos y cebollas o el aguacate. - Añade un 15-20 % de carne de cordero, conejo o pato, dos veces a la semana.
- En caso de poner huesos, deben ser crudos, pues cocidos pueden astillarse y ahogar al felino.
- Evitaremos la carne de cerdo.
- Una vez a la semana, agrega vísceras y pescado, éste previamente congelado para evitar parásitos y bacterias.
- Un gato puede comer entre 4-5 huevos por semana.
- Considera también los suplementos vitamínicos, como la taurina, un componente esencial que los felinos necesitan diariamente y que se encuentra en grandes cantidades en el corazón.
- Acompaña la ración con aceite de salmón, a tu gato le encantará y le aportará una buena dosis de vitaminas A y D. Las dosis van especificadas en el envase.
- Estos ingredientes se mezclan, generalmente en crudo, y se hacen raciones individuales, que se congelan para ofrecérselas diariamente a los felinos.
“La dieta BARF contiene alrededor del 70 % de carne cruda. El porcentaje restante se compone fundamentalmente de verduras y hortalizas”
Receta BARF para felinos
Este es un ejemplo de receta suculenta y nutritiva para tu gato, a base de alimentos crudos.
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1. Necesitarás los siguientes ingredientes:
- 2 kilos de carne picada de pollo (preferentemente de cuartos traseros).
Aporta proteínas, grasas y vitaminas. - 200 gramos de higaditos, también de pollo.
Son ricos en nutrientes. - 400 gramos de corazón de pollo, cordero, ternera o vaca.
Esencial por el aporte de taurina. - 3 yemas de huevo crudo.
Fuente de proteínas de alta calidad, aminoácidos esenciales y ácidos grasos. - Aceite de salmón.
Rico en ácidos grasos, Omega 3, de venta en tiendas especializadas para animales. lL cantidad va en proporción al tamaño del gato y viene detallada en el prospecto. - 6 cucharadas de levadura de cerveza específica para gatos.
Es muy nutritiva para los felinos. - 100 gramos de puré de calabaza.
Interesante por su digestibilidad y riqueza en fibra.
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2. Utensilios:
- Sólo necesitas un recipiente grande o ensaladera donde hacer la mezcla y un film transparente para alimentos o envases de vidrio para envolver las raciones.
Puedes comprar toda la carne en un mismo establecimiento o en distintos, esto va a gustos.
Pide en la tienda que te piquen la carne, aunque si tienes picadora también puedes hacer el picadillo en casa.
Cuece al punto la calabaza y tritúrala con un tenedor. No estará cruda, pero así te ayudará a ligar la carne con el resto de ingredientes.
- Introduce la carne ya picada en la ensaladera: Los higaditos y el corazón puedes ponerlos cortados a trozos pequeños, en lugar de picados.
- Añade el puré de calabaza y mézclalo con las manos o con la ayuda de una espátula de madera.
- Agrega las yemas de huevo, el aceite de salmón y la levadura de cerveza. Remuévelo todo muy bien de nuevo. El aceite de salmón también puedes añadirlo en el momento de darle la ración a tu minino, en la cantidad aconsejada en el envase.
- Recuerda que en ningún momento debes poner sal ni ningún otro condimento.
- Cuando ya tengas la mezcla a punto, haz raciones en forma de bolitas, envuélvelas en el film transparente y ponlas en el congelador.
- Déjalas al menos 3 días para eliminar posibles bacterias.
- Al cuarto día ya tienes listas las raciones para ir dándoselas a tu gatito.
- Recuerda sacarlas del congelador la noche anterior para ofrecérselas a temperatura ambiente.
Después de leer este artículo, es probable que dudes si continuar con el tipo de alimentación habitual de tu minino o introducir una nutrición más natural.
Habla con tu veterinario sobre el tema, pregúntale acerca de la dieta BARF y decidid conjuntamente.
Sea cual sea la elección, ¡salud y buen provecho!
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