Es un gato muy popular en nuestro país, desgraciadamente tanto en la calle como en las casas. El gato común europeo se ha colado en nuestros corazones por se la mezcla de “granujería”, calma y cariño perfecta. Vamos a conocer su historia.
Historia
El gato común europeo es conocido también como “gato romano” puesto que fue en esa época cuando se expandieron por toda Europa, fueron los romanos quienes trajeron a los “abuelos” de nuestro gato común desde Asia y África. Su nombre en latín es Felis Catus.
Se cree que el felino europeo que hoy conocemos proviene del gato montés africano y del gato de la jungla aunque no se sabe su procedencia con exactitud.
Ya en 1925 durante el Governing Council of the Cat Fancy (GCCF) en Inglaterra, se quiso oficializar la raza pero se consiguió que la Federación Internacional Felina lo reconociera como raza oficial hasta 1981.
Ha tenido varios periodos de aceptación y rechazo pero, por ejemplo, fue ennoblecida en el período comprendido entre las dos guerras mundiales.
Características físicas
Es un gato de tamaño medio-grande, los machos pueden llegan a pesar 8kg, las hembras un poco menos.
Su cuerpo es fuerte y robusto, normalmente tiene el pecho ancho y bien desarrollado. La cola gruesa en la base y afilada en la punta.
El gato común europeo tiene la cara redonda y ancha, en ella vemos unos ojos que pueden ser de distinto color incluyendo el azul, el amarillo, gris o verde y son redondeados y grandes.
Los felinos de esta raza suelen ser bicolores, con un manto atigrado de pelo corto aunque también pueden llevar genes de pelo largo, carey, jaspeado, unicolores o los tricolores (gato español). La longitud de su pelaje puede variar aunque por lo general nos encontramos ante un gato de pelo corto.
Carácter
Este gato, como ya hemos dicho antes, es bastante equilibrado. Por un lado es muy juguetón y activo pero por otro, algo independiente. Sin embargo, con sus humanos es muy cariñoso y confiado. Si estás de visita en una casa donde vive un gato europeo se mantendrá receloso si no te conoce pero cuando vaya cogiendo confianza, buscará tus mimos.
El europeo es un gato extremadamente limpio que dedica varias horas diarias a su aseo.
Es, también, un minino bastante inteligente y se adapta a todo tipo de viviendas.
Cuidados especiales
El gato común europeo no tiene unas necesidades especiales. Como es un animal robusto, necesitará su rato de entretenimiento al día para rebajar la energía con la que se despierta y mantener su cuerpo ágil y su mente ocupada. Interactúa con él cuando estés en casa.
Respecto a su pelo, cepíllalo una vez a la semana utilizando un cepillo para pelo corto, aunque si es un ejemplar con el pelaje largo, cambia el peine a especial para pelo largo.
Esta raza desarrolla su sexualidad bastante pronto, así que lo mejor, para evitarle problemas, enfermedades y una camada no deseada es que lo esterilices. Habla con tu veterinario para conocer más sobre ello.
Debido a su enorme pasión por la higiene propia, debemos tener cuidado con las bolas de pelo que se pueden crear en su sistema digestivo. Dale malta de vez en cuando para ayudarle a eliminar los pelitos que se traga.
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