En los últimos años hemos conseguido aumentar considerablemente la esperanza de vida de los animales de compañía; es por ello que cada vez acuden a las clínicas veterinarias un mayor número de animales viejos, los que conocemos como animales geriátricos.
El envejecimiento de dichos animales no sólo se acompaña de previsibles problemas cardíacos, renales, locomotores, neoplásicos… la edad avanzada provoca en las mascotas, y por supuesto en los gatos, un amplio abanico de problemas de comportamiento. Hoy trataremos los cambios que notaremos en cuanto a la higiene y la manera de hacer sus necesidades.
ENSUCIAR LA VIVIENDA
Los cambios en el entorno y en los horarios de un gato ayudan a la aparición de problemas de ensuciamiento y conductas de marcación. No debemos olvidar que ciertas patologías también provocan aumentos en la frecuencia de eliminación y/o disminución del control de los esfínteres de los animales geriátricos. Los problemas musculoesqueléticos como debilidad, artritis, atrofia muscular pueden producir una dificultad variable para que el gato llegue o acceda o la bandeja de lecho absorbente. Por último, algunos gatos geriátricos dejan de utilizar la bandeja de lecho absorbente por la confusión mental asociada a la disfunción cognoscitiva.
El que un gato realice sus deposiciones sólidas o líquidas fuera de la “caja de la arena”, es sin lugar a dudas el problema de conducta más frecuente de los gatos.
Esta inadecuada situación no es solo causa de molestias para los propietarios, la eliminación inadecuada es también el origen de que un gran número de gatos sean abandonados o sacrificados a lo largo del año.
MICCIÓN O DEFECACIÓN INADECUADA
Como primera norma para evitar este tipo de problema, deberíamos comprar un lecho absorbente de buena calidad y ser fieles a ese producto; los cambios continuos de lecho absorbente serán causa inequívoca de un comportamiento higiénico inadecuado.
En lo referente al tipo de lecho absorbente podemos decir que son adecuados los de “pequeñas piedras” (sepiolita), los que se aglomeran (bentonitas), los que parecen “pequeñas bolitas”; de plástico… todos ellos realizan sin lugar a dudas una interesante ayuda para la higiene y la salud de nuestro gato y de nuestro entorno familiar; los estudios demuestran que una gran mayoría de gatos se solidarizan con la comodidad que para los dueños ofrecen los lechos absorbentes aglomerantes… suelen ser sus preferidos.
Y finalmente, antes de entrar en los verdaderos problemas higiénicos, detenernos un momento en la ubicación dentro del hogar de la caja o cajón del lecho absorbente; el emplazamiento definitivo del W.C. del gato debe ser un lugar relativamente tranquilo, incluso un poco aislado; por supuesto que debe estar en un lugar al que otros animales (perros) no accedan con facilidad, siendo en muchos casos necesario el uso de una puerta gatera o la ubicación elevada del cajón del lecho absorbente.
Es fundamental que el emplazamiento del lecho absorbente este suficientemente alejado de la comida y del agua del gato… a pocos seres vivos les gusta que la zona donde comen este cerca de la que utilizan para “descomer”.
También debemos tener presente que las puertas, los radiadores, la lavadora, el lavavajillas, los hornos, las duchas… no tienen una buena relación con el cajón del lecho absorbente; si es posible intentaremos alejar su emplazamiento de los elementos anteriormente citados.
Pero… ¿Qué sucede cuando a pesar de nuestros esfuerzos, encontramos heces y/o orina del gato por casa?
Lo primero que debemos tener presente es que debemos diferenciar la eliminación inadecuada (heces y/o orina) del rociado con orina.
Para conseguir esta diferenciación tendremos a mano este sencillo cuadro:
En el caso de la eliminación inadecuada podemos decir que las causas son aquellas que hacen al gato sentirse incomodo, o considerar “inaceptable” el entorno donde está ubicada la caja, su contenido, su estado higiénico… Las principales “razones” que conducen a un gato a realizar las deposiciones fuera del lugar propuesto por su propietario son:
· Les gustan más otras zonas del hogar u otras superficies.
· No les gusta la ubicación por: experiencias traumáticas en esa zona, excesivo tránsito de personas o animales o excesivo ruido.
· Ansiedad por: elevado número de animales en el hogar; cambios de domicilio o de mobiliario, reformas; castigos inadecuados; ausencia del propietario.
· No “les gusta” la caja o alguno de sus componentes: olores: lechos perfumados, amoniaco…; higiene insuficiente de la caja con restos excesivos de heces y orina; dimensiones inadecuadas de la caja: pequeña, cubierta…
· Enfermedades: relacionan el dolor de ciertas patologías con la caja: Síndrome urológico felino, enfermedades que cursan con diarrea… esto también sucede en casos de animales geriátricos, gatos con problemas articulares… Entre las patologías que producen el ensuciamiento de la casa con orina tenemos:
· Enfermedades que se acompañan de poliuria (mayor cantidad y mayor frecuencia al orinar): diabetes, problemas renales, patologías hormonales…
· Enfermedades que cursan con incontinencia: alteraciones neurológicas.
· Patologías que afectan a la locomoción: artritis, fracturas, patologías discales…
Y entre las patologías que producen el ensuciamiento de la vivienda con heces tenemos:
* Enfermedades que provocan un aumento de frecuencia de las deposiciones: enfermedades inflamatorias del intestino.
* Patologías que cursan con heces blandas (control escaso de la defecación).
* Enfermedades que producen defecación dolorosa: patologías de las glándulas anales, estreñimiento…
* Patologías que afectan al Sistema Nervioso, al aparato locomotor…
Cuando un gato presenta un problema de eliminación indebida, acudiremos al veterinario para que descarte la existencia de alguna patología que provoque este inadecuado hábito; en caso de que el animal este “sano como una lechuga” empezaremos a plantearnos cual o cuales de las razones anteriormente expuestas (exceptuando las médicas) provocan esta indeseable situación.
Una vez claro el origen del problema… ¿Será fácil resolverlo? ¿Qué tal pronóstico tienen estas conductas de eliminación inadecuada?
Todo depende de cual sea la causa, de la duración del problema, de la capacidad de los propietarios para resolver la situación…
En los casos en que las causas son médicas, dependerá evidentemente de un correcto diagnóstico del problema y de un adecuado tratamiento.
En los casos en los que el problema se debe a causas no médicas debemos buscar cuales son las causas y evitarlas; si con nuestro interés y buena intención no es suficiente, acudamos al veterinario, un especialista en comportamiento nos recomendará las pautas necesarias para acabar con el problema.