19 May Los peces invisibles
De nuevo la naturaleza nos sorprende y esta vez con el don de la invisibilidad. Un trabajo publicado a finales del año pasado en la revista Science descubrió que ciertas especies, como el selene vomer y el jurel patudo, emplean estructuras microscópicas llamadas plaquetas en sus células de la piel para reflejar la luz polarizada, lo que les permite desaparecer frente a sus depredadores.
Este descubrimiento, realizado por un equipo de investigación de la Universidad de Texas servirá para mejorar las técnicas de camuflaje de la marina estadounidense. Increíble, ¿verdad?
La luz polarizada es la clave, según la explicación del científico del CSIC Miguel Cerdá para Onda Cero, se componen de ondas de luz que actúan como el resplandor brillante que deja la luz del sol sobre la superficie del agua. “Esta luz polarizada es la que produce una serie de reflejos que aprovechan los depredadores para atacar a sus presas” comenta el especialista, “hay peces que son capaces de mitigar esos reflejos de luz y, por lo tanto, esconderse de su enemigo”.
El mecanismo que usan estos peces para camuflarse recuerda al que usan los fotógrafos para eliminar estos brillos, la llamada polarización cruzada. El proceso es complejo: ese particular brillo de muchos colores que a veces vemos en los peces se producen porque Las células de la piel de estos peces están recubiertas de múltiples capas de cristales de guanina capaces de reflejar la luz. El pez depredador no puede ver esos reflejos y por lo tanto no puede ver a la presa.
El estudio ha sido apoyado por la marina estadounidense con el fin de incorporar esta técnica para el camuflaje en altamar frente a los satélites. El estudio se realizó en el océano abierto, usando un equipo experimental subacuático para medir la polarización. Un grupo de buzos capturaba a los peces en su hábitat y medían su color in situ. “Se podrá utilizar esta tecnología para ocultar pequeños objetos y, supongo, que en un futuro objetos de mayor tamaño” comenta Cerdá.
Pero hay más, si el jurel utiliza la luz para volverse invisible, el camarón lo hace para comunicarse de forma secreta. Un segundo descubrimiento que se puede aplicar en teledetección por satélite, imágenes biomédicas y almacenamiento de datos informáticos. Y es que la naturaleza sigue siendo nuestro referente científico, “en cada especies hay mucha esa información. Nosotros no somos capaces en muchas ocasiones de extraerla, pero si se pierde una especie, perderemos esa información para siempre”. Una causa más para luchar por la conservación de las especies.