Si has salido ya de viaje con tu mascota sabes que le gusta tumbarse de determinada manera, ir mirando por la ventanilla, echarse una buena siesta… El fin de semana pasado en Como el perro y el gato hablaron de las manías que tienen algunos perros a la hora de viajar en coche.
José María tiene un arnés para cada uno de sus perros y mucho espacio en el coche pero a ellos les gusta ir muy juntos, de hecho, viajan uno encima del otro…
Mayka contó que su perra va toda estirada en el asiento de atrás, de tal manera que cuando alguien tiene que ir con ella detrás le da igual, ella sigue estirada y se cuela detrás de tus riñones.
El perro de otro oyente no disfruta mucho los trayectos en coche y va de pie en el asiento de atrás todo el camino. Ya puede durar 5 horas el viaje que le da igual.
La perrita de Paloma lo pasaba muy mal cuando empezó en esto de montar en coche: estaba incómoda, se mareaba… Poco a poco, haciendo traslados cortos y cansándola antes se ha ido acostumbrando y ya no lo pasa tan mal.
Seguramente muchos os sintáis identificados con esta última. ¿Qué podemos hacer para que el viaje en Semana Santa les resulte placentero?
Subirles y bajarles del coche sin que éste esté en marcha. Así no lo relaciona con una mala experiencia de primera mano. Al día siguiente, desaparcando y aparcando. Al otro haciendo un trayecto de 100 metros e ir aumentando progresivamente. Siempre que baje del coche tranquilo le daremos un premio.
Probad estas indicaciones y tendréis un tranquilo trayecto todos.