Cada gatito es un mundo, pero desde pequeños saben bien lo que quieren. Este fin de semana una oyente llamó a Como el perro y el gato para saber cómo elegir la mejor arena higiénica y caja para que su gato se sintiera cómodo. El experto en comportamiento, Pablo Hernández, le explicaba que hay que seguir estos sencillos pasos:
1. “Escuchar” a tu felino y ver su comportamiento hacia un tipo de arena. Si no le ves cómodo o no quiere hacer sus necesidades en ella, habrá que probar con otro tipo. En general les gusta la bentonita, de la que ya os hemos hablado estos días, porque es más suave y a los gatos les resulta más atractiva pero puede que tu colega no entre dentro de esos gustos.
2. El tamaño del arenero es muy importante. El gato tiene que poder girar completamente con facilidad. De hecho, tiene que medir como “un gato y medio” de longitud. Respecto a los bordes se recomiendan más bajos cuando más mayor sea el gato, por problemas de artrosis, etc.
3. La ubicación. Debe ser en un sitio tranquilo, que no sea un sitio de transito (como el pasillo) o no haya mucho ruido (como en un tendedero donde puede estar la lavadora) y que sea de fácil acceso para el gato. Además, si tienes varios gatos lo mejor es que pongan sus areneros separados para que no haya conflictos al tener que ir a la misma zona.
4. Limpieza máxima del arenero. A nadie le gusta ir a un baño sucio…
5. Arenero ¿cubierto o descubierto? La preferencia general es descubierto, porque al final los cubiertos acumulan olor.
