Todo el mundo ha oído hablar de la leishmaniosis canina, pero es normal tener dudas o preguntas sobre esta conocida enfermedad. ¿En qué consiste exactamente? ¿Qué síntomas provoca? ¿Se puede curar? En este post te vamos a explicar lo que necesitas saber sobre esta patología infecciosa, derivada de la picadura de un mosquito del tipo flebotomo.
La leishmaniosis es una enfermedad infecciosa causada por un parásito, concretamente la hembra de un mosquito del tipo flebotomo. Es una patología muy grave que puede llevar al perro incluso a la muerte si no se trata a tiempo y de la forma adecuada. Afecta a todo tipo de razas caninas y su máxima expansión se produce en los meses comprendidos entre el final de la primavera y el final de otoño.
¿Qué síntomas produce la leishmaniosis?
Los principales síntomas de esta grave enfermedad son:
– Lesiones cutáneas: llagas en la piel, pérdida de pelo, úlceras, nódulos, etc.
– Pérdida de peso y apetito.
– Dificultad para respirar y para deglutir.
– Úlceras en toda la zona de la boca y la nariz: lengua, encías, tabique nasal, etc.
– Congestión y hemorragia nasal.
– Atrofia muscular e intolerancia al ejercicio.
– Letargia.
– Vómitos y diarrea.
Los síntomas de la leishmaniosis canina suelen desarrollarse de forma lenta y progresiva, a veces durante varios meses o incluso años.
¿Puede tratarse?
La enfermedad puede tratarse, pero es imprescindible un diagnóstico a tiempo que permita al veterinario intervenir antes de que los daños sean irreversibles.
Tratamiento de la leishmaniosis en perros
Una vez el veterinario ha realizado las pruebas pertinentes y ha hecho el diagnóstico, el siguiente paso es pautar un tratamiento adecuado.
Es importante explicar que, por norma general, los tratamientos no se aplican a perros expuestos a la patología o infectados pero sin síntomas, sino a animales ya enfermos. Es decir, solo a aquellos perros que ya han desarrollado síntomas.
Los objetivos del tratamiento son los siguientes:
● Minimizar o eliminar por completo los síntomas (signos clínicos) y todas aquellas alteraciones analíticas asociadas a la enfermedad.
● Conseguir estabilizar clínicamente al animal, procurando reducir al máximo la carga parasitaria.
● Evitar las recaídas.
● Reducir al máximo la posibilidad de que el perro infectado de leishmaniosis infecte a otros animales o humanos.
Duración del tratamiento
No puede establecerse una duración estándar del tratamiento, ya que depende de cada caso. Podrá durar más o menos tiempo en función del estado del perro y la fase de desarrollo de la enfermedad en la que se encuentre.
A día de hoy, el tratamiento para la leishmaniosis canina puede lograr una cura clínica total, lo que significa alcanzar los cuatro objetivos expuestos en el apartado anterior. Sin embargo, todavía no existe una cura parasintológica, que es aquella que consigue eliminar por completo toda la carga parasitaria del organismo. Por tanto, un perro enfermo siempre estará infectado, aunque los signos clínicos puedan estar bajo control.
¿Cómo prevenir la leishmaniosis en perros de forma eficaz?
La mejor cura es siempre una protección adecuada. La prevención es la clave.
Para evitar la picadura del mosquito que transmite esta enfermedad, lo más eficaz es utilizar un antiparasitario adecuado como Frontline Tri-Act, que además de proteger contra el flebotomo transmisor de la leishmaniosis, protege también contra la picadura de pulgas y garrapatas.
Ventajas de Frontline Tri-Act
– Protección total de amplio espectro frente a los parásitos externos, tanto flebotomos como pulgas y garrapatas.
– Fórmula repelente reforzada frente flebotomos y mosquitos.
– Mata, repele y además tiene un efecto de anti-alimentación, evitando picores y daños en la piel del perro.
Recuerda la importancia de usar periódicamente antiparasitarios adecuados, efectivos y seguros. Y presta especial atención durante los meses de primavera y verano, a lo largo de los cuales proliferan los parásitos.
Ante la mínima duda, consulta siempre con tu especialista veterinario.