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Que las demostraciones de cariño gatuno no son patrimonio exclusivo de ninguna raza en particular es una verdad como un templo. Aunque, de manera genérica, podemos decir que, según la procedencia, algunas destacan por sus inclinaciones amorosas de una manera especial. Te mostramos seis mimosos ejemplos en este post.
Curiosidades acerca del amor gatuno
La tendencia amorosa de los gatos puede depender, en parte, de la raza, pero también de muchos otros factores que inciden a la hora de que sean extremadamente mimosos o más bien reservados y selectivos al prodigar sus afectos.
Por eso, antes de nada, es conveniente recordar unas cuantas curiosidades en torno a estos encantadores animales:
- Pese a su fama de independientes y ariscos, la mayoría de los gatos que conviven con los humanos son animales afectuosos.
- La curiosidad e inteligencia innata de los gatos hace que sean sociables con las personas de su entorno familiar.
- Dentro del universo de los gatos existe una gran diversidad de conductas: desde los que no se separan de sus humanos para nada, a los que necesitan más momentos de serenidad en su refugio preferido.
- Pese a los tópicos, no es extraño ver a unos gatos mucho más cariñosos que algunos perros.
- El hecho de que unos gatos sean más afables que otros puede depender, en parte, de la raza, pero también de la educación recibida, de la socialización y de sus circunstancias ambientales.
- Es arriesgado generalizar acerca de la afabilidad de los gatos, ya que, incluso dentro de la misma especie, unos se muestran más cariñosos que otros.
“La creencia de que los gatos son ariscos es uno de los numerosos mitos acerca de los animales”
6 razas de gatos súper mimosos
Que nos disculpen los gatitos que no se vean reflejados en esta lista. Si tuviéramos que hacer una relación con todas las especies de gatos cariñosos, necesitaríamos un espacio enorme del que no disponemos.
Estos son algunos ejemplos de razas de gatos cariñosos. Con su presencia, atenciones y ronroneos, nos sentiremos acompañados en todos los momentos del día.
1. Maine Coon:
De origen incierto, como relatábamos en nuestro post ¿De dónde proviene el gato Maine Coon?, estamos ante un animal tan majestuoso como sociable con los humanos y, en especial, con los más pequeños de la casa. Estos enormes felinos suelen hacer muy buenas migas con un miembro de la familia en particular.
La verdad es que el Maine Coon posee una gigantesca capacidad de disfrutar con todo lo que le rodea: personas, niños, otros animales, el agua, etc. Si eres su elegido, disfrutarás a lo grande de su compañía y complicidad.
2. Siamés:
De esta raza, destaca su infinita paciencia, inteligencia y ternura.
El gato siamés combina a la perfección su temperamento curioso y vivaracho con una gran capacidad para expresar todo el cariño que siente por su familia humana y, como no, con los niños, con los que jugaría a todas horas, sin agotarse.
Cuando veas que te espera delante de la puerta, no creas que imita a los perros, ellos son así, llevan también esta cualidad canina en sus genes. Como son muy parlanchines y les encanta comunicarse con sus maullidos, no te extrañe si te dice que te quiere o te pide caricias de vez en cuando. A su manera, claro.
3. Scottish Fold:
Como su nombre indica, el Fold escocés es una raza originaria de Escocia. Estos gatos tienen unas peculiaridades que los hacen muy atractivos y son, entre otras, su cabeza redondeada, un pelo corto muy suave y, sobre todo, sus orejitas plegadas. Su delicada fisonomía tiene mucho que ver con su carácter amigable y cariñoso.
Si te parecen pocas cualidades, cabe añadir que en el hogar es apacible, obediente, tolerante con otros animales y con las travesuras de los niños.
Aunque son unos compañeros muy dulces, siguen conservando un marcado instinto cazador. Esta dicotomía los hace aún más atractivos.
4. Birmano:
El gato birmano, conocido también como gato sagrado de Birmania, es una raza con un porte magnífico. Destaca por su pelo sedoso, cabeza redondeada, ojos azules y carácter sociable y tranquilo.
Al ser un animal poco enérgico y travieso, es ideal para personas que buscan un ambiente más bien calmado en su casa.
Pese a no ser demasiado dicharachero, su gran prestancia y capacidad de dar cariño enamorará a todos los habitantes del hogar, incluyendo a niños y animales.
5. Exótico:
Para quien no lo conoce, digamos que el gato exótico es de una complexión similar al gato persa, pero con el pelo corto y grueso.
¿Y cómo es él? Pues, de figura compacta y redondeada, grandes ojos, nariz chata, orejas pequeñas y expresión dulce.
Igual que los persas, los gatos exóticos son también tranquilos y afables, aunque más dinámicos. También son animales muy curiosos, a los que les encanta jugar con los pequeños de la casa. Además, son amistosos con otros congéneres, incluso con los perros.
Lo que no es nada exótico, sino muy habitual, es la enorme capacidad que tienen para demostrar fidelidad y cariño a sus humanos grandes y pequeños. A estos gatos no podemos dejarlos solos, pues tienen tendencia a ponerse enfermos cuando no se sienten amparados por la presencia humana o de otros animales.
6. Gato común europeo:
¿Quién no conoce al gato común europeo? Sin duda, el felino más habitual de todos en nuestros hogares. Se le denomina también: gato doméstico común, callejero o mestizo.
Procedente de África y Asia, llegó a Europa de la mano de los romanos, quienes pronto apreciaron sus excelentes cualidades como animales de compañía. El gato común europeo fue reconocido como raza en 1983.
Si optamos por acogerlo, vamos a disfrutar de un animal, que combina a la perfección su instinto cazador e independiente con una conducta juguetona, afectuosa y zalamera.
Sea cual sea la elección, recuerda que cualquier gato puede convertirse en un compañero fiel y cariñoso, si sabemos educarlo, tratarlo y cuidarlo como se merece. Como decía Charles Dickens: “¿Qué mejor regalo que el amor de un gato?”.
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