¿Que hago si me perro me gruñe? ¡AGRADÉCERSELO!
Si, has oído bien, darle las GRACIAS por comunicarse contigo, por decirte que NO, que hay algo que no le está gustando de lo que estás haciendo.
No deberíamos castigar ni regañar si nuestro perro nos gruñe. El gruñido no es un síntoma de dominancia, no nos está retando, ni nos está amenazando, simplemente nos está ADVIRTIENDO que no se siente nada cómodo con lo que le estamos haciendo.
Puede ser que le duela, puede ser que le de miedo o puede que sienta desconfianza pero para él es absolutamente imposible explicarnos con palabras qué es exactamente lo que le está pasando pero el gruñido nos deja bien claro que NO LE GUSTA.
El gruñido no siempre significa lo mismo, hay perros que emiten un sonido muy parecido cuando les acaricias o cuando juegan pero si conoces bien a tu perro sabrás distinguir cuando es un gruñido de advertencia. Si no haces caso a ese comportaiento lo que viene después es TU RESPONSABILIDAD, y lo que viene después del gruñido suele ser el mordisco.
Por eso insisto en que deberíamos agradecerles que lo hagan para avisarnos ANTES de no tener más remedio que mordernos si seguimos insistiendo en nuestra conducta.
Creo que NUNCA debemos castigar a un perro por gruñirnos.
¿QUÉ PUEDE PASAR SI LE CASTIGAMOS?
Por definición, si una conducta es castigada tiende a reducirse o a desaparecer.
Si desaparece el gruñido es muy probable que el perro muerda sin previo aviso ( y esto es algo que por lo general no suelen hacer ya que forma parte de su repertorio de comunicación darnos muchas señales de advertencia antes de llegar al último recurso, el mordisco).
Si tu perro te gruñe ABRE LOS OJOS, intenta entender porqué. Qué está pasando para que te gruña. Si los gruñidos son muy frecuentes es muy importante que tomes medidas urgentes. Tu perro no está bien, algo está pasando, es como si una persona estuviera chillando muy a menudo, sin duda le llevarías a urgencias, haz lo mismo con tu perro. Llévale al veterinario y descarta cualquier patología. Los problemas cervicales o de espalda suelen ser una de las causas más comunes en los gruñidos cuando manipulamos al animal (si hemos descartado un problema de socialización o manipulación temprana). La otitis, dolores de muelas, cojeras o procesos degenerativos como artrosis, cirugias o cualquier fuente de dolor puede son causas comunes para el gruñido.
Si el veterinario descarta una causa física debemos acudir a un especialista en comportamiento que sepa ayudarnos a entender que puede pasarle a nuestro compañero canino y cómo mejorar nuestro manejo de la situación para que no se sienta incómodo y mejore nuestra convivencia.
El gruñido es una respuesta emocional ante una situación en la que el perro no tiene control aunque puede convertirse en una reacción aprendida para alejar aquello que les desagrada. Por tanto si es una respuesta emocional debemos descondicionar ese estimulo que lo provoca.
La obediencia y el adiestramiento tradicional no nos pueden ayudar en esta terapia. Si el perro se controla y permanece en sentado y quieto ante algo que le produce dolor o miedo no quiere decir que deje de sentir eso que siente, por tanto la raíz del problema no desaparece y puede ir aumentando el nivel de estrés del perro.
Podríamos comenzar por cambiar la respuesta emocional del animal ante el estimulo que lo provoca. Pedirle que “deje” o que vaya a “su sitio” o “mírame ” son comportamientos alternativos que nos podrán ayudar a redirigir su atención llegado el momento, pero lo primero es lo primero. Necesitamos ALEJARNOS o apartale del estimulo que le provoca el gruñido para comenzar a desensibilizar.
La comida nos ayudará en este proceso. Si el perro está gruñendo es improbable que acepte comida. Buscaremos la distancia suficiente para que se relaje y acepte la comida y en ese punto podamos pedirle alguno de los comportamientos alternativos de los que hemos hablado (y le hemos enseñado previamente). Si mi perro no conoce ningún comportamiento alternativo simplemente le sacaré de la situación que le está molestando y evaluaré detalladamente que ha sido lo que ha provocado el gruñido.
El plan de acción para cambiar el estado emocional ante un estimulo depende de varios factores y debe ser un profesional el que te ayude en este proceso. No trabajamos igual si el perro gruñe a otro perro cuando le llevamos de paseo que si gruñe cuando está jugando suelto. Puede que tu amigo gruña cuando está comiendo su comida o cuando un niño se acerca a saludarle. es muy común el can que está en el regazo de su compañero humano y gruñe si se acerca una persona u otro perro. Muchos gruñen cuando les intentamos dar un baño o cortarles las uñas, otros gruñen al veterinario en consulta. Y a veces, las menos, gruñen sin motivo aparente. En cualquier caso recomiendo que sea un especialista que utilice técnicas de modificación de conducta en positivo quien os ayude a entenderos mejor.
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